Para los años 50 y 60 la zona comprendida entre el canal Rio Negro y la avda. 68- Calle 100 y los límites con el Barrio Rio negro, era una zona enlagunada, con personas o entidades dueñas de lotes para construir.
Fue a principios de los años 60 que se inicia la construcción de estos barrios, con grupos de personas que se reúnen para desarrollar sus ideas de construcción. Otras con compañías constructoras. Es por esto que el Barrio Andes, tiene diferentes modelos de casas y grupo de casas, de acuerdo con cada constructor.
Y lógicamente como todos los barrios de nuestro país y especialmente de nuestra ciudad, no podía faltar el terreno para su iglesia.
Los primeros habitantes del barrio tuvieron que conformarse inicialmente con oficiar las misas, en casa de algunos de los vecinos que ya habían construido o en el lote, una misa campal. Para esto se contaba con la incondicional ayuda como siempre, de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, ya que alguno de los sacerdotes de esta parroquia, se desplazaban hasta nuestro barrio para oficiar la misa, el domingo.
Los Andes, Vizcaya y el Rincón de los Andes, eclesiásticamente pertenecían a la parroquia de Ntra. Sra. de Guadalupe. Los padres somascos y el Padre Bruno celebraban misa.
Comienza a formarse un núcleo parroquial encabezado por el padre Víctor López Forero quien después fue obispo auxiliar de Bogotá, arzobispo de Pamplona, obispo del Socorro y San Gil entre otros. Viene el padre Gabriel Hernández, quien posteriormente se retiró de sacerdote.
Don Víctor Suárez De Castro y el Arquitecto Rafael Ramírez, elaboraron los planos de la casa cural y en principio se construyó una enramada que fue la primera iglesia: un pórtico, con unas cerchas y estructuras metálicas. El párroco vivía en casa arrendada.
El padre Álvaro Fandiño Franky (Monseñor emérito), q.e.p.d., nace el 10 de agosto de 1936, ordenado el 15 de Julio de 1962., fallece el 19 de marzo de 2020 .Llega a la parroquia en el año 1969, todavía no es parroquia, proyecta formarla.
En principio Monseñor Fandiño pensó en el nombre de "La Sagrada Eucaristía", porque acaba de pasar el Congreso Eucarístico, pero Monseñor Aníbal Muñoz Duque dejó ese nombre para la capilla del templete eucarístico y nuestra parroquia como "La Anunciación" y fue fundada por Decreto No.115 del 9 de mayo de 1970. Parroquia La Anunciación de Nuestra Señora.
Monseñor Fandiño, entregó la parroquia al Pbro. Víctor Augusto Mariño Sarmiento, nacido en Tunja, Boyacá, el 10 de octubre de 1935 pero vivió toda su vida en Bogotá, donde fue ordenado el 22 de septiembre de 1962 por Mons. Emilio de Brigard. El padre Mariño estuvo en nuestra parroquia, un poco más de un año, período durante el cual se fue construyendo la casa cural, que a su salida quedó en obra negra. El padre venía a oficiar las misas y por la noche se quedaba en el apartamento de sus padres. Se le presentó un viaje al exterior para estudiar y entregó la parroquia al padre Jaime Hoyos.
En el año 1974, recibe la parroquia el Padre Jaime Hoyos, gran impulsor del templo, amigo de la comunidad y de los jóvenes. Sacerdote muy querido por toda la comunidad. Con él se organizaron bazares y muchas actividades para reunir fondos para la construcción del templo. Era común encontrarlo en la calle jugando futbol con los jóvenes del barrio. El padre Hoyos estuvo en nuestra parroquia hasta el año 1996, cuando se retira ya anciano a descansar, pero la comunidad sigue en contacto con él. Muere en el año 1997
El Padre Hugo Martínez, primero estuvo colaborando con el padre Hoyos y posteriormente (1996) asumió como párroco. No tenía secretaria, el hacia todo. Tenía un gran carisma espiritual. Funda la primera comunidad parroquial que se reunía los martes. Con él se inicia la participación de la comunidad en las lecturas de la misa.
En el año 2001, por Decreto 606 del 21 de Julio, se declara nuestro templo, Bien de Interés Cultural.
Padre Jaime Gutiérrez Pinto. Muy mariano, encargó la pintura del Icono del altar mayor, bendecido por Monseñor Agustín Otero L. (q.e.p.d.), al pintor bogotano Jorge Alberto Puentes B. Durante este tiempo manda construir el oratorio. Estuvo en la parroquia hasta principios de 2005. Sacerdotes que colaboran con la parroquia, padre Alonso Rodríguez , q.e.p.d. y Armando Romo , q.e.p.d. También se vincula como secretaria, en Julio de 2004, la señora Yvonne Janeth Páez Lesmes , hasta el 2011
En el año 2005 llega el padre Rafael Ricardo Rodríguez Quintero. Dio gran importancia a las pequeñas comunidades. (SINE) Instituyó las asambleas parroquiales que se reunían cada mes para compartir y tomar decisiones de los asuntos de la parroquia, con su acostumbrado “El Espíritu Santo y yo hemos decidido”. Gracias a su trabajo en unión con la comunidad parroquial, se remodeló la casa cural, se construyó el nuevo despacho parroquial, el salón parroquial “Juan Pablo II” y el parqueadero. Estuvo en la parroquia de febrero de 2005 a octubre de 2010. Para el año 2008 inicia la era de la modernización de las comunicaciones, a través de la convocatoria de la Arquidiócesis de Bogotá, para el diplomado de Comunicación y Cultura, en la Universidad Sergio Arboleda.
Desde este momento la señora Odilia Forero se hace cargo de la página web, carteleras, fotografías de las diferentes actividades de la parroquia y comunicaciones en general. Más adelante el Facebook twitter y se vincula a la Red de Animadores de la Comunicación de la Arquidiócesis de Bogotá, como representante de la parroquia.
Colaboran con nuestra parroquia los padres Orlando Cubillos, Abel Amaya, q.e.p.d.. Igualmente como secretaria la señora Ivone de Cubillos
Padre Carlos Alberto Calero Vélez, sacerdote de gran espiritualidad. Siempre, con una sonrisa, dispuesto a atender a su comunidad parroquial. Al finalizar cada misa, esperaba para saludar a los feligreses que diariamente se le acercaban. Durante su corta estadía, creó el grupo de Adoradores del Santísimo, trabajó con los adultos mayores, Fiesta de San Joaquín y Santa Ana y dio inicio a los talleres del plan de Evangelización (Plan E) y talleres de Biblia. Estuvo en la parroquia de octubre de 2010 a septiembre de 2011, fecha en la que fue traslado a la parroquia de San Juan Crisóstomo, por orden del Monseñor Rubén Salazar.
Padre José Hernando Góngora Galvis, septiembre de 2011. Con su acostumbrado “comparte con tu familia, aunque sea un helado” en la misa de los domingos, muestra su constante preocupación por la familia, la unión familiar y la armonía. Al igual que el cuidado de ancianos y enfermos y la solidaridad entre la comunidad. Inicia nuevos talleres de Biblia, con un estilo diferente, instaura la celebración del día del adulto mayor, el último viernes de cada mes, la celebración de la Hora Santa el primer viernes de cada mes. El Rosario de la "Aurora Tardía”, los primeros sábados a las 7:30 a.m.
Implementa los cursos Alpha para adultos y jóvenes, fortalece el trabajo de la comunidad y para la comunidad. Apoya las actividades de la Junta de acción comunal y los talleres y diferentes actividades en pro de la comunidad, impulsados por su presidenta Adriana Forero.
La confesión todos los domingos y la colaboración de los frailes de la comunidad carmelita que se vinculan a nuestra parroquia. La infaltable Cena de fin de año, en que reúne a los principales colabores de la parroquia que son invitados por él.
Llegan a nuestra comunidad, las hermanas "Hijas de la Inmaculada", con su labor de ayuda a la parroquia y su exquisito masato, pan, mantecada, y otras cositas. Impulsoras de la reactivación de los grupos de Infancia Misionera que existían gracias al incansable trabajo y compromiso de la señora Irma Tamayo de Trujillo. Trabajan con los jóvenes, la adoración al Santísimo y constante ayuda en todas las celebraciones de la parroquia.
Gracias a la donación por parte de una señora de la parroquia, el Señor de los Milagros se hace presente en nuestra parroquia en mayo de 2014 y se inician las celebraciones de la Misa en su honor, todos los 14 de mes, en la misa de la tarde por el Padre Víctor Pérez, sacerdote colaborador de la Parroquia. Durante este tiempo, igualmente colaboran con la parroquia el Padre Álvaro Lizcano y los religiosos Fray Ramón Bustamante y Fray Leonardo Hernández, quienes estuvieron en la parroquia hasta diciembre de 2015. El padre Ignacio Capador comparte un tiempo con nuestra comunidad y se retira en Julio de 2017, cuando es trasladado en misión a los llanos.
Desde el año 2014 la parroquia cuenta con la colaboración de la señora Gloria Bárcenas, quien desempeña las labores de secretaria y sacristana, hasta junio de 2016. Y como siempre con los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Eucaristía.
En febrero de 2016 llega Fray Sergio Mantilla, quien es ordenado sacerdote en 22 de junio de 2017. Llega Fray Juan Camilo Rada, a inicios del 2016.
En este mismo año 2016 la señorita Heidi Escobar llega como secretaria a la parroquia
El jueves 6 de Julio el padre Hernando Góngora hace entrega de la parroquia al padre Porfirio Ramírez Paredes.
El Padre Porfirio Ramírez Paredes, se posesiona el domingo 9 de Julio de 2017 en ceremonia celebrada por Monseñor Carlos Julio López Ramírez, Vicario Episcopal Territorial de Cristo Sacerdote, en la eucaristía de las 8:00 a.m. Fue presentado a la comunidad parroquial, como el nuevo párroco de la Anunciación de Nuestra Señora, comunidad que le da la bienvenida.
La señora Lulú Arenas, inicia su labor como sacristana. Continúa de secretaria la señorita Heidi Escobar
Colaboran con la parroquia, Fray Camilo Rada, (quien es trasladado por su comunidad en diciembre de 2019); la comunidad Hijas de la Inmaculada, ministros, grupos EPEM, COPAE, Ministerio de música, grupo de jóvenes, catequistas.
El padre Porfirio continua con los talleres de biblia, da inició a los talleres para lectores, conformando el grupo de proclamadores de la palabra, resaltando la importancia de esta labor.
Da impulso al jueves sacerdotal, estableciendo la hora Santa y la constante oración por los sacerdotes, religiosos y vocaciones. Continua con el apoyo a la comunidad a través de la Junta de acción comunal, con talleres los miércoles en la mañana. Los viernes de celebración del adulto mayor y el constante llamado para establecer la visita pastoral a los enfermos y necesitados de la comunidad y las familias de la comunidad parroquial, en general.
Se fortalece y enriquece la catequesis para los niños de primera comunión, jóvenes de confirmación y padres y padrinos de los niños que van a ser bautizados. Los domingos en la misa de 10:00 a.m. los niños son protagonistas. Además del permanente mensaje hacia ellos, con la colaboración de las hermanas de la Comunidad Hijas de la Inmaculada, hermana Martha Lucía, se trabaja en la catequesis de los niños asistentes, dentro del mensaje del evangelio y lecturas del día.
Se da inicio a la Escuela de Evangelización del plan de evangelización - Plan “E” de la Arquidiócesis de Bogotá.
Durante el primer semestre del año 2019, el padre Porfirio siempre preocupado por la evangelización y preparación de la comunidad, con el apoyo de Fray Camilo, se ocupó de la preparación de un grupo de catequistas que colaboran con la preparación para bautismos, primera comunión y confirmación.
Pensando en abrir un espacio de integración de la comunidad parroquial, organizó un bingo bazar, con gran asistencia y participación de la comunidad..
Recibimos el año 2020, al cumplir 50 años de fundación, con nuevo parqueadero y el nuevo Oratorio, que no sólo fue una obra material , sino de gran significado para la espiritualidad de la comunidad y las personas que diariamente pasan por el templo, por su nueva ubicación, junto a la entrada de la casa cural, con mejor acceso para los orantes y abierto todo el día de lunes a sábado.
Un año para recordar. En marzo llega a nuestro país la pandemia del coronavirus. COVID 19. Se cierran las iglesias e iniciamos una época de transformación y la era digital.
La evangelización, la participación en la eucaristía, no se detuvo y se dio inicio a las eucaristías transmitidas por Facebook live y los domingos también por You tube.
Una semana Santa celebrada a puerta cerrada, pero con fe y devoción .
Un duro camino para nuestra iglesia católica que fue la última en recibir autorización para su apertura, después de 6 meses de cierre y con grandes restricciones, siguiendo estrictamente los protocolos de bioseguridad. Distanciamiento social, desinfección, inscripción parta su ingreso y aforos determinados.
Ya en el año 2021, se pudieron celebrar las diferentes ceremonias y fiestas religiosas , con la asistencia controlada de la comunidad.
Se celebró una semana Santa atípica, dado que no se pudieron hacer procesiones, las celebraciones eran con aforo controlado, por lo cual la Arquidiócesis autorizo hacer dos celebraciones para que pudieran asistir más fieles. Por ejemplo dos celebraciones de la Cena del Señor, dos Vigilia pascual y así transcurrió el año 2021.
A partir del año 2022 regresamos a la normalidad total.
El padre Porfirio nos acompaña hasta el 5 de junio de 2023, fecha en la cual es trasladado para la Parroquia de San Juan Crisóstomo.
En esa misma fecha , llega el padre Nelson Ernesto Antolinez Pinto. Pbro. nacido en Cartagena, Bolívar, el 14 de diciembre de 1952.
De familia Santandereana. Ordenado el 5 de enero de 1980 en Bogotá
Nuestro párrocos: https://plaanunciacion.arquibogota.org.co/node/38844
Autora: Odilia Forero
