Hace referencia a los dolores de la Virgen María en la semana previa a la muerte y resurrección de Jesucristo. En nuestra parroquia, fue una día de oración por las madres que sufren y posterior a la eucaristía de las 6:00 p.m. se rezó el Rosario de los siete dolores, mientras recorrimos en procesión las calles del barrio.